Kennys Vergara, Latam Delivery Director
Hoy en día, la Transformación Digital como resultado de las iniciativas de agilidad organizacional no es una meta, sino un proceso continuo, un viaje organizacional, la velocidad de evolución del mercado, la rapidez en la que la tecnología se renueva, la competitividad al interior de la industria, y las exigencias de los clientes, también suponen para las empresas la necesidad vital de adaptarse y evolucionar al ritmo necesario, modificando procesos, adoptando las herramientas necesarias, y actualizando productos y servicios, de manera ágil y eficiente.
Es acá en dónde Business Agility se ha posicionado como un enfoque empresarial que responde a esas necesidades de cambio y adaptación a las que se enfrentan las empresas en la actualidad. Consiste en una forma distinta de trabajar y de organizarse transversal a toda la organización, a través de un conjunto de modelos y esquemas mentales, metodologías prácticas y técnicas, los cuales combinados con marcos de trabajo ágil logran no sólo la transformación organizacional, sino nuevos esquemas de trabajo al interior de la organización.
Agilidad organizacional y Agilismo no son lo mismo, son complementarios, la primera se enfoca en las capacidades empresariales y la segunda está conformada por un conjunto de valores, principios y herramientas, sin embargo son la combinación perfecta para todas las organizaciones que quieran prosperar en esta nueva realidad de mercado enfocada 100% en las necesidades de los clientes.
Business Agility, en español Agilidad Organizacional, es la habilidad de crear y responder a los cambios para ganar en un ambiente de negocios incierto y turbulento, es el balance entre flexibilidad y estabilidad. Ser ágil se trata de un viaje a la profundidad del por qué, el qué y el cómo. Significa que una organización puede ajustar sus estrategias corporativas para reaccionar a cambios del mercado, nuevas tecnologías y competidores con modelos disruptivos que generen un valor diferenciador siempre enfocado en sus clientes.
La adopción de esta habilidad empresarial puede proporcionar numerosos beneficios a las empresas, como la optimización del flujo de trabajo, el aumento de la productividad del equipo, y mayor satisfacción del cliente. Algunas de las empresas que han liderado en sus industrias gracias a instaurar estrategias de Business Agility son Airbnb, Netflix, Apple, Spotify, Google, ya que ejecutaron un viaje al interior de sus organizaciones que les permitió construir modelos que las preparen para cualquier cambio en el mercado.
Además de estas ventajas, las empresas también podrán ver impacto directo en el incremento de sus ingresos, la reducción de los costos, la retención del talento y la reducción de los riesgos. Es por esto que Agilidad Organizacional no es solo una tendencia, es una realidad en todas las organizaciones. Y el C-Level es el principal patrocinador, líder y motivador de este tipo de iniciativas.
Las empresas que busquen implementar una estrategia de BA deben aspirar a los principios, capacidades de la agilidad organizacional: sensibilidad, versatilidad, flexibilidad, resiliencia, innovación y adaptabilidad. Sin embargo, lograr que una empresa sea totalmente ágil y tenga agilidad puede llevar tiempo, es un viaje, no un destino, ya que convertirse en una organización verdaderamente ágil es una propuesta a largo plazo, esto porque se trata de un cambio cultural en toda la organización. Lograr esta agilidad a nivel empresarial significa mover la estrategia, la estructura, los procesos, las personas y la tecnología hacia un nuevo modelo operativo.
Y la agilidad, ¿se tiene o se desarrolla? En Keyrus, consideramos que todas las empresas tienen cierto nivel de agilidad, y su objetivo debería ser como desarrollar todo su potencial para convertirse en organismos flexibles y estables, competitivos y diferenciales, disruptivos y eficientes, teniendo al cliente como su principal motivador.
El camino de la agilidad organizacional es un camino para valientes, para aquellas organizaciones que no tienen todas las respuestas pero están comprometidos con encontrarlas a través de un análisis introspectivo que las lleve enfrentarse con su actual estrategia y sus modelos de negocios operativos. Son organismos que saben que la agilidad no garantiza un resultado positivo, pero también saben que tener un óptimo nivel de agilidad definitivamente aumentará las probabilidades de que una empresa pueda superar cualquier circunstancia adversa y explotarla de manera favorable para cambiar el resultado siempre a su favor.