Bienestar: qué es y por qué es importante
Según el New Economics Foundation (NEF) el bienestar se considera cómo las personas se sienten, funcionan dentro de una organización, y cómo evalúan sus vidas. Esto se puede separar en tres aspectos clave, los cuales son hedónicos, eudaimónicos y evaluativos.
El aspecto hedónico del bienestar se refiere a los sentimientos o emociones de las personas, como la felicidad o la ansiedad. El eudaimónico del bienestar se refiere a llevar una vida bien vivida, interactuar con el mundo que te rodea para satisfacer necesidades psicológicas básicas como experimentar un sentido de competencia o sentido de significado y propósito. El evaluativo indica la forma en que las personas evalúan sus vidas con respecto a sus propias percepciones de cómo ven su vida, o aspectos particulares de las mismas, como la satisfacción en el trabajo; este aspecto del bienestar a menudo se capta utilizando medidas de satisfacción.
El bienestar desempeña un papel central en la creación de empresas prósperas. Centrarse en el bienestar en el trabajo presenta una valiosa oportunidad para beneficiar a las personas que trabajan, para sentirse felices, competentes y satisfechas con sus funciones.
La mejora del bienestar implica un enfoque completo, el cual se centra en ayudar a los empleados a fortalecer sus recursos personales y a enorgullecerse de sus funciones dentro del sistema organizativo, poder cumplir con su rol en la medida de sus posibilidades, tanto individualmente como en equipo. Dichos factores tienen una experiencia positiva para las personas.
Puntos fundamentales
El Centro para el Bienestar de NEF ha resumido los aspectos clave sobre los factores que influyen en el bienestar, como también las posibles implicaciones para los empleadores y ejemplos de cómo algunas de las organizaciones que lideran el camino en términos de fomentar el bienestar en el trabajo las están abordando.
La asociación positiva entre la buena salud (física y/o mental) y el bienestar es fundamental. Los empleadores deben garantizar la salud de sus colaboradores mediante el fomento de la actividad física, el apoyo a una alimentación saludable, y tratando de asegurar que el trabajo no se interponga en el camino del balance vida – trabajo.
Conseguir el equilibrio adecuado entre el trabajo y la vida personal es una forma eficaz para evitar uno de los mayores predictores del estrés mientras se realizan funciones laborales.
Al crear un entorno de trabajo seguro, así como un sentido de valor, puede aumentar la motivación de los empleados y, así mismo, su satisfacción laboral.
Al garantizar un buen nivel de adecuación al empleo y de utilización de competencias, y al crear oportunidades para que el personal desarrolle nuevas aptitudes, los empleadores estarán bien situados para crear altos niveles de satisfacción de las personas con sus roles y desempeño laboral.
La adopción de medidas para mejorar las relaciones en el trabajo, especialmente con las relaciones entre el personal y los directivos, mejora no solo la satisfacción en el trabajo, sino también la satisfacción con su calidad de vida.
Balance vida - trabajo
Tener un pobre equilibrio entre la vida laboral y la vida personal/familiar ha demostrado ser uno de los mayores predictores del estrés en el trabajo. La evidencia apoya en gran medida la opinión de que el bienestar aumenta con horas trabajadas hasta un umbral superior de 35 a 55 horas por semana en todo el mundo.
Mientras tanto, el umbral más bajo de horas deseables de trabajo parece estar determinado por la opinión de las personas sobre el número mínimo de horas que les gustaría trabajar y cómo se cumple en la práctica. Entre las recomendaciones en términos de buenas prácticas está el utilizar un horario convencional de jornada completa sin horas extraordinarias como marco para empezar a decidir el horario de trabajo, así como acuerdos flexibles a tiempo parcial. También analizar y reevaluar las horas de trabajo con los empleados para tratar de hacer coincidir sus horas de trabajo reales con las deseadas.