La renuncia ruidosa, un empleado insatisfecho que se niega a renunciar
La renuncia ruidosa o también llamado el síndrome del trabajador malhumorado, se refiere a este tipo de empleados que no están satisfechos con sus trabajos, sin embargo, permanecen en ellos por motivos netamente económicos, a diferencia de tendencias como la renuncia silenciosa, este tipo de empleados no está en búsqueda de otras oportunidades y más bien han quedado relegados a una situación estacionaria dentro de las organizaciones, quizás esperando en algún momento algún tipo de mejoras o encontrar a largo plazo otra organización para poder desempeñarse.
A diferencia de otras tendencias, esta se caracteriza también porque si bien el empleado no está satisfecho, su desempeño laboral es apenas aceptable. Lo perjudicial de esta conducta para las empresas es que el trabajador malhumorado generalmente goza de encontrar la aprobación y justificación de sus compañeros de trabajo, es decir, ese sentimiento de insatisfacción tiene eco y quizás nuevos adeptos.
Con este tipo de renuncia, las organizaciones se ven afectadas porque el empleado malhumorado busca la justificación de su inconformidad, atrayendo muchas más personas a las razones que cree son injustas, como el salario, horarios, herramientas de trabajo y políticas empresariales, aumentando ese sentimiento de inconformidad y molestia entre sus compañeros afectando directamente la productividad, el ambiente laboral y la participación de los empleados en iniciativas de la empresa.
¿Cómo puede reaccionar un equipo de recursos humanos, para evitar este tipo de renuncias?
Inicialmente, distinguir este tipo de empleados es complicado, porque muchas veces este tipo de comportamientos se manifiestan a lo largo de la vida laboral del empleado durante su permanencia en la empresa, sin embargo, un buen proceso de selección puede proporcionar empleados que puedan conocer y avizorar su futuro en la organización y su afiliación a la cultura y política de la compañía.
Tener un plan de carrera claro, e informar de qué forma un empleado puede ascender y adquirir mejores responsabilidades, este punto es importante en cuanto a que un empleado informado y con aspiraciones dentro de la empresa pueda evitar convertirse en un empleado malhumorado, incluso si un empleado dentro de la organización ha iniciado este proceso de renuncia ruidosa, no hallará eco dentro de otros colaboradores reduciendo su impacto en el ambiente laboral, también es necesario que la compañía cuente con canales de comunicación internos que permitan a los empleados poder resolver dudas y encontrar un feedback efectivo por parte de sus jefes o supervisores.
Pero este trabajo no solo compete a recursos humanos, al estimular el liderazgo y puentes de comunicación, estas conductas quedan reducidas a producirle al empleado las condiciones para que se sienta respaldado y que su lugar en la compañía tiene un propósito importante, por ello es imperativo evitar tareas sin propósito, y dirigir los planes de bienestar de la compañía a las verdaderas necesidades de los colaboradores.
Para concluir estas son algunas de las estrategias que se pueden implementar para evitar y manejar a un llamado empleado malhumorado.